Una curiosidad que he encontrado es sobre el retrato a Rossy de Palma, es broma, aunque se parezca se trata de la bailadora de flamenco Nana de Herrera, a quién la pintora tuvo que retratar:
"Qué fea es", se asombró Tamara de Lempicka.
La pintora había aceptado del barón Kuffner, millonario austrohúngaro y coleccionista de arte, el encargo de retratar a la bailaora de flamenco, su amante. "Vino a mi estudio mal vestida, nada elegante, nada chic. Y pensé: Oh, no. No quiero pintarla. No puedo creer que sea la famosa bailarina de la que habla todo París. En fin, lo intentaremos."
El quiebro torpe y desgarbado, la figura contrahecha, la expresión prognata y boba… Es una especie de asesinato, sentenció agudamente un crítico de la época antes de saber que la polaca ya había sustituido a su víctima en el lecho del barón.http://www.lamarde.com/blog/2009/06/21/breves-historias-de-modelos-ii/
buenísimo el cotilleo. jejeje
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