miércoles, 19 de enero de 2011

Viviendo demasiado deprisa


Hoy he leído una historia que me ha encantado y ha hecho que me parase a pensar un rato. Espero que os  ocurra lo mismo:


Uno de los más famosos violinistas del mundo, Joshua Bell, hizo un experimento en el metro. Se hizo pasar por un músico de la calle y estuvo tocando 45 minutos con su Stradivarius de 3.5 millones de $ sin conseguir nada más que 35 $ y que sólo 7 personas se parasen a escucharlo.



Una semana antes, se habían agotado las entradas para su concierto en el teatro de Boston y eso que costaban más de 100$.
Espero que a todos os pase lo que a mí con la historia, que tengáis una buena semana y que, aprendamos a disfrutar los momentos más bonitos que se encuentran camuflados en el día a día.
Un saludo